ÉTER: saltar previos::::
PPREVIOS:
Cada quien se empeña más en aquellas cosas que en su momento, le parecen más interesantes; pero no siempre, las cosas que parecen más interesantes son más importantes.
Cómo me hubiera gustado que mi padre hubiera dejado escrito algunas o muchas de sus ideas, personales ya sean éstas, fundamentadas o sin fundamento; para leerlas y releerlas como un buen entretenimiento para "transportarme" imaginariamente al sentir de él en esos momentos; es por eso que hago lo presente, para que los que vengan después que yo, si es que en su momento tienen la misma inquietud, se entretengan leyendo lo que desde mi concepción y en mi momento, considero propio escribir, ya sea con o sin fundamento. Con lo anterior quiero dar a entender que los ensayos presentes se los dedico principalmente a mis hijos: Pedro, Tomás, Juan Manuel, Ernestina e Isabel; en segundo término a mis demás familiares y en general a toda persona que en su momento, se tome la molestia de aguantar leerlos ya sea en parte o en todo...
Hay temas, los cuales en la actualidad, a los jóvenes y aún a los no muy jóvenes, les es aburrido tratar o tomar algún "espacio" para poner su empeño y reflexionar, dichos temas son fundamentalmente filosóficos y científicos sobre la mística de la vida y de la existencia del todo que llamamos universo; lo cual se debe en gran parte a que sus tendencias habituales han sido "conducidas" por no decir: "empujadas" por el "arroyo" de la actualidad tendenciosa es decir: por la multitud de influencias que hacen tender las voluntades, a temas con propósitos de intereses comerciales muy particulartes y muy bien conocidos a nivel mundial (deportes de alto $$$rendimiento$$$, espectáculos con figuras artísticas "$$infladas$$" por los medios de publicidad, líderes absolutos de modas y de marcas, todo ello exponenciado ahora con el uso de la Internet con la cual se genera otra especie de adicción; y tantas otras distracciones controladas e inducidas por la actualidad comercial publicitaria); como digo, todos esos intereses comerciales, hacen que la humanidad en general desatienda temas de mayor importancia pero que por no aportar pingües beneficios económicos a la tendencia comercial actual que hace esos manejos, no se les da la publicidad debida.
El criterio colectivo se maneja y modula de tal manera que hacen parecer más importante, el resultado de tal o cual evento deportivo; que la pobreza extrema que se padece.
El criterio colectivo se maneja y modula de tal manera que hacen parecer más importante. el fallecimiento de tal o cual $celebridad$ $artística$ que los efectos debastadores del clima.
El criterio colectivo se maneja y modula de tal manera que hacen parecer más importante, el proceso electoral de otras naciones que el de la nación propia.
El criterio colectivo se maneja y modula de tal manera que hacen parecer más importante, el hecho de que, no se sabe bien cómo una tortuga se metió todo un popote por uno de sus orificios nasales (léanlo bien, todo el popote); que la generación de empleos de una industria ya establecida. Por que ahora ya están promoviendo una ley para que ya no se fabriquen popotes.
El criterio colectivo se maneja y modula de tal manera que hacen parecer más importante, el hecho de que un asesinato múltiple sea más imputable (dicho delito) a la autoridad que con fundamento en el decir de los testigos dictamina una manera como se pudo haber llevado el proceso del crimen por el calificativo erróneo de "verdad histórica" en lugar de, "verdad jurídica"; que a los mismos criminales que los cometieron los cuales ya han sido capturados y procesados por aquella autoridad. Nada más faltaría que ahora se manifieste esa colectividad para que esos criminales sean puestos en libertad.
El criterio colectivo se maneja y modula de tal manera que hacen parecer más importante, el que los jóvenes en sus instituciones educativas, reciban instrucciónes para activar manifestaciones secuestrando vehículos y en su caso quemándolos algunos, agrediendo a intereses de empresas legalmente establecidas, obstruyendo vialidades y muchos etcéteras; en lugar de aprender a educar a la niñez.
Pero, llega un momento en el lapso de la vida (casi siempre al final) en el que por alguna razón ya nos tienen hastiados todos esos atractivos y nos vemos impulsados a "desintoxicarnos"; es entonces cuando nos da por ver fotos de otros tiempos para recordar momentos que estuvimos con la familia, con los hermanos, con los hijos, con los nietos o con los padres; nos acordamos de anécdotas o de referencias remarcables de acontecimientos especiales y etc, etc.
Por ahora, parecen ser más importantes las actualidades de los resultados en temas de deportes profesionales ($$$) o de figuras artísticas como dije: "$$infladas$$" y en general; del deporte y arte comercializados ($$$); que el tema sólo de nuestra propia naturaleza o el tema sólo de la naturaleza ambiental o temas de ciencia como física, química, matemáticas, etc. Todo lo anterior, sin considerar que eso mismo es el simple resultado de lo fundamentalmente importante, lo cual sí es manipulado por quienes sí saben del tema y lo ejercen para su provecho ($$$). Es tan íntegra esa manipulación, que hasta el tema de obtención de recursos se ve forzado en gran parte para la satisfacción de lo que previamente se ha hecho "indispensable". La persona ya no tiene tiempo más que para adquirir los medios para satisfacer y substanciar los "hábitos" en los que ha quedado inmerso; y si se llega a excedencias en los recursos, de manera inmediata se influye para la inversión de los excedentes en lo que se le ha habituado o se le “empuja” para la adquisición de un nuevo hábito que rinda pingües frutos a los promotores. Todo tiende a comercializarse de manera centralizada en beneficio de unos pocos.
Que quede claro, con lo anterior no estoy haciendo mofa del deporte ni del arte ni de los procesos jurídicos como tales; simplemente me estoy refiriendo a la manipulación que se hace del deporte y del arte y de todo lo que represente un interés para los "promotores" para insuflar nuestros criterios y hacerlos proclives a la tendencia de desembolsar nuestros recursos para satisfacer nuestros criterios ya insuflados de hábitos. No cambia en nada nuestras facultades o recursos personales si se da un resultado deportivo como si se diera el resultado contrario a no ser que apostemos, lo cual ya nos hace adictos a otro género de vicio; pero en veces mostramos un "gozo" al saber que nuestro "equipo favorito" gano, lo cual no nos lleva ni abrigo, ni comida ni nada por el estilo, solamente "agitamos" de manera aparente "positiva" aquello de lo cual fuimos previmente insuflados y de alguna manera, si no fuimos al estadio a pagar por ver el partido, al estarlo viendo en la televisión estamos siendo objeto de la propaganda de infinidad de artículos. Se lee en un mensaje televisivo: "La televisión es maravillosa: no sólo nos produce dolor de cabeza, sino que además en su publicidad encontramos las pastillas que no aliviarán" Bette Davis. La telvisión es una "fábrica de deseos" y un medio para vender los satisfactores; es una fábrica de problemas y un medio para vender las soluciones
Existe una tendencia hacia un "Orden Mundial" es decir: hacia una especie de "Gobierno" que rija en todos los aspectos, tanto económicos como políticos y sociales de una manera mundialmente centralizada, pero con propósitos de "dominio" en un sistema en el cual, la mayor parte de la población vendrá a ser si no, la escoria, sí la servidumbre; que para todo hay gente y si no, se hace esa gente por medio de una "educación" previamente diseñada, a la cual se le habrá de llamar: "Educación Mundial Pública" que habrá de ser obligatoria y supuestamente gratuita. Esta tendencia ya tiene grandes avances en casi todos los países; en unos más y en otros menos, y posiblemente no estemos lejos en el tiempo, de que se den serios desenlaces al respecto.
Algunos de los recursos que se utilizan como "catalizadores" para sus propósitos son: el manejo de la información, el control de las economías y el control de la educación todos los cuales, entretejidos de manera astuta para conseguir esos propósitos de manera predeterminada.
Los precursores de ese "Orden Mundial" no exhiben de manera explícita sus verdaderos propósitos sino que por medio de argucias parecen pretender el favorecimiento de la población a la cual en realidad, tienden a "subyugar" (para su beneficio) de una manera aparentemente conciliadora con el bienestar colectivo.
Los avances científicos sólo son calificados de verdaderos, buenos, aceptables o efectivos, en el consenso de la "Comunidad Científica" <í> cuando son congruentes con las tendencias que ellos (los miembros de esa comunidad) pregonan para sus propósitos, o cuando no interfieren con las falacias con las que ellos confunden a la humanidad. Yo llamo "Ciencia Normal" al conjunto de conocimientos aceptados por los precursores de ese "Orden Mundial" los cuales (dichos conocimientos) se mantienen firmes aún contra las leyes naturales y contra hipótesis más congruentes o menos discordantes con dichas leyes. Nadie de la gente común pasa a creer en la posibilidad de que mil millones de toneladas de plomo se puedan comprimir en un volumen de una micra cúbica, pero a estos señores de la "Ciencia Normal" no se les hace difícil expresar que toda la materia de todo el Universo estuvo concentrada en un volumen infinitesimalmente pequeño es decir: en un volumen cero y que en ese momento no existía ni el espacio ni el tiempo. No, como lo he de seguir diciendo; no es una vacilada mía, es la Teoría del Big Bang sostenida por esos señores que se dicen científicos (y algunos lo son) de la "Ciencia Normal". Pongo la liga siguiente para sostener lo que acabo de decir.
http://www.readwriteweb.es/consiste-la-teoria-del-big-bang/
Y como este sitio existen muchos en la Internet....
Pues bien, vaya este conjunto de ensayos como una forma de "herencia" no sólo para mis hijos (que es a quienes pretendo principalmente), sino para toda persona que se tome la atención o la gran molestia de leerlos.
ÉTER:
¿Qué es el éter? No se sabe a ciencia cierta, y en la actualidad es algo
inexistente para la "ciencia normal". Surgió como un recurso "filosófico",
para implicar la existencia de algo que tiene que existir por la necesidad de establecer un sustento "físico",
para la propagación de la luz en el llamado: "efecto lumínico". Digo que surgió
como un recurso filosófico refiriéndome a que se derivó
de la capacidad intelectual deductiva antes que de un procedimiento científico
derivado de la experimentación, es decir: de la misma manera que dicen que Newton dedujo la existencia
de la fuerza de gravedad que sin saber de qué naturaleza es, dio por
hecho su existencia derivada de sus efectos; (si los cuerpos masivos caen, es obvio que debe existir una fuerza que urja a ese cuerpo para su "caída" aunque no podamos dar cuenta cabal de la naturaleza de esa fuerza). Y ¿qué es el efecto lumínico? Pues
bien, lo que está establecido es que, el efecto lumínico es aquél a partir del
cual, nos percatamos de la existencia de la luz, de una parte de su naturaleza
y de la aparente forma en que ésta (la luz) se produce genera o surge, se propaga y se
percibe. La luz es pues, la que se manifiesta por un fenómeno (el fenómeno lumínico)
que se percibe de manera primaria por el sentido de la vista, pero esta percepción
se da sólo de dos formas: cuando el sentido de la percepción visual del
fenómeno se enfoca o dirige de manera directa en la fuente o parte generadora de la luz,
tanbién llamada: "foco", o cuando la percepción se dirige a cuerpos que reflejan
esa luz generada por la fuente o "foco". Por eso; cuando vemos a la
Luna, lo que vemos es la parte de la luz del sol que se refleja en ella, y aunque
sabemos que la luz le está llegando del sol, no vemos nada de esa luz antes
de la Luna. En un principio, sólo se consideraba como luz, la que impresionaba
el sentido de la vista (la que se da en llamar ahora: luz visible) pero existen
otras formas de "luz" que aunque no son visibles por el ojo humano,
no dejan de ser luz, en el sentido físico de la palabra, y en este caso, hablamos
de: luz "infraroja y luz ultravioleta:" invisisbles para el ojo humano
pero perceptibles a nuestros sentidos de manera indirecta por medio de dispositivos
que acusan su presencia; toda vez que se ha descubierto, que lo que llamamos
luz, esencialmente consiste en radiaciones de ondas electromagnéticas, de determinadas
frecuencias por lo que, la anterior diferenciación es producto del poder limitado
que posee nuestro sentido de la vista para percibir sólo un rango muy reducido
de la gama de frecuencias electromagnéticas a las que se produce el efecto
lumínico, -la luz-, esa limitación de nuestra percepción visual, posiblemente
quedó determinada por la selectividad de nuestra atmósfera al dejar pasar hasta
la superficie de la tierra sólo estas frecuencias con mayor abundancia; a partir
de lo cual, la capacidad visual se tuvo que determinar concordantemente con
el suministro de los elementos para su desarrollo es decir: las facultades de
cada especie animal o vegetal quedaron determinadas de acuerdo con las
condiciones del medio en el que vivían y siguen viviendo. Es por eso que, algunas
especies animales pueden ver en lo que para nosotros es obscuridad ya que en
esas especies se desarrolló una capacidad visual adecuada a la necesidad
de ver, y es que aunque para nosotros un ambiente es "obscuro", en
realidad exiesten allí radiaciones infrarojas o ultravioletas que a nosotros no nos causan
efecto visual pero que a esas especies que viven la mayor parte de su tiempo
en ese medio si se les determinó la facultad de percibir de manera visual directa dichas radiaciones o los reflejos de ellas.
Como quiera que haya sido, la luz, según se ha estudiado, es el producto o resultado de la vibración u oscilación de partículas subatómicas con cargas eléctricas que a su vez ocasionan en el "espacio vecino" las consecuentes variaciones de los respectivos campos eléctricos que se superponen de manera concéntrica originando una expansión radial y transversal del consecuente tren de sucesiones de momentos "intensos" y "enrarecidos" de estos campos: eléctrico y magnético concomitantes, cuyo efecto viaja desde su origen o foco, en todas direcciones a una velocidad casi de 300 000 Km/seg. (299 792.458 km/seg; el equivalente a recorrer de manera unidireccional la distancia equivalente a siete y media vueltas a nuestro planeta en un segundo aproximadamente). Cada variación en el espacio del campo eléctrico, genera un campo magnético igualmente transvesal a la dirección de propagación y perpendicular a la dirección transversal del campo eléctrico que lo generó, por eso en su conjunto, el efecto lumínico está constituido por lo que se ha dado en llamar: "radiación transversal de ondas electromagnéticas".
Lo anterior es por lo menos la medición o mediciones que se han registrado en los laboratorios de nuestra cercana percepción, llámese interior de una habitación con aparatos muy precisos o en los confines de nuestro Sistema Solar con los efectos perceptibles de los satélites de algunos de los planetas. Que en todo caso no dejan de ser percepciones cercanas considerando las bastedades de los espacios intergalácticos o mayores aún.
Hago la anterior aclaración debido a que, como no se sabe a ciencia cierta de qué manera se establecen las leyes universales para el efecto lumínico o sea; las verdaderas estructuras que se implican en la generación y transmisión de dicho efecto, no se puede asegurar si esto es, en todo el Universo; o si, en determinados lugares; debido a que el medio por el que se transmite o alguna otra circunstancia determinante varíe; en tal caso, varíe también el resultado y que, en determinada situación, la velocidad de la luz sea diferente a la que aquí medimos.
Así como en un tiempo se creía que el aire de esta atmósfera en la que vivimos se continuaba hasta el infinito y posteriormente se descubrió que no era así; que de esa misma manera se descubra, que para la transmisión del efecto lumínoco este espacio que decimos "vacío" tenga algo como en realidad lo tiene, que no sea igual en nuestra cercanía que "más allá" y que en ese "más allá espacial", se dé de tal manera, que la luz se comporte de forma correspondientemente diferente.
La infinitud del espacio y por lo mismo, del Universo; nos impide dar por hecho que lo que observamos aquí en nuestra zona local tenga que darse más allá y cada vez más allá sin límite. Si bien, en el ramo de la ciencia se pueden dar resultados por medio de extrapolaciones de fenómenos que quedan más allá de lo perceptible, esto es o esto se da, cuando se conocen a ciencia cierta todos los fatores determinantes de la naturaleza del fenómeno; y en el caso del efecto lumínico; podemos decir que, de la naturaleza de la luz sólo se conocen los que de manera "superficial" nos es dado percibir aquí, pero los factores íntimos causales es decir: fundamentales o esenciales, son del todo desconocidos. Alguien pudiera decir que, ya está comprobado que la naturaleza de la luz es el "electromagnetismo" pero ¿ya está bien definida la naturaleza del electromagnetismo? ¿Ya se sabe a ciencia cierta lo concerniente a la naturaleza y causa del efecto eléctrico y su concomitancia con el efecto magnético? No; y estamos muy lejos de llegar a esas profundidades del conocimiento, como dije: sólo interpretamos lo que nos es dado observar o entender, lo más que podemos hacer es "etiquetar" aquellas cosas que observamos, poniéndoles un nombre.
Llamemos pues, carga eléctrica, a la "parte" inherente de las partículas subatómicas, "parte" de la cual deriva el efecto del mismo nombre, es decir: el efecto eléctrico, el cual se identifica por la propia interacción de las dos formas en que se le conoce, a saber: la "carga eléctrica positiva" y la "carga eléctrica negativa" o sea que, una "carga eléctrica positva", establece un "efecto eléctrico positivo" y una "carga eléctrica negativa" establece el correspondiente "efecto eléctrico negativo". No se sabe porqué una carga eléctrica es positiva o porqué la otra es negativa, ni se sabe siquiera lo que hace que existan esas cargas eléctricas como tales, ya sean positivas o negativas; lo único que se ha logrado es su percepción, por los efectos comparativos entre las mismas; por lo que queda constatada su existencia mas no, su causa u origen fundamental. Seguimos estando en el "mundo de los misterios sobre las causas fundamentales"
Pero no nos sorprendamos; tampoco se sabe a ciencia cierta por qué ni para qué, existe la materia ni la enenrgía, porque si no existieran, no pasaría nada (a "nadie" le haría falta) porque no habría nadie; pero hay cosas dentro del Universo así como el Universo mismo sobre las que no nos corresponde exigir el "proqué" de su existencia, sigamos dejando eso en el campo de la filosofía. Volvamos pues a nuestro pequeño caso de las cargas eléctricas que de alguna manera vamos a ver que se relacionan con el tema principal "éter".
Percibimos la existencia de cargas eléctricas por el efecto mecánico (fuerza de atracción o repulsión) que se manifiesta cuando aproximamos dos cargas de diferentes signos o de signos iguales respectivamente y además, por otras interacciones que generan efectos diversos como por ejemplo, el electromagnetismo; y en ocasiones damos cuenta de su efecto por alguna descarga eléctrica sobre nuestro cuerpo; y aunque de la naturaleza fundamental de tales cargas no tengamos ningún conocimiento; manejemos pues la parte tangible a nuestra percepción y entendimiento.
Se llama: campo eléctrico al espacio o zona espacial en el que se manifiesta el efecto de una carga eléctrica y se llama intensidad de campo, a la magnitud del efecto de una carga eléctrica en el campo eléctrico correspondiente. Se entiende que, la magnitud de los efectos mecánicos manifestados por una determinada carga eléctrica, es menor a medida que se midan en lugares más alejados de la carga "fuente" en cuestión; dicha disminución se ha cuantificado por razonamientos matemáticos equivalentes a la proporción que guarda con el inverso del cuadrado de la distancia a la carga es decir: si medimos el efecto mecánico o sea: la fuerza ejercida sobre una carga puntual de prueba, a una distancia (d) de la carga, tendremos un resultado (x, para la fuerza) pero si el efecto lo medimos al doble de esa distancia, ahora tendremos como resultado una cuarta parte de la magnitud de la fuerza que habíamos medido anteriormente (una cuarta parte de x), y si hacemos la medición al triple de distancia, tendremos un resultado nueve veces menor; esto como resultado del cálculo matemático teórico, que ya en la práctica, habrá que considerar los factores físicos reales (si los hay) que intervengan y determinen el resultado.
Si la medida la hacemos a una distancia mil veces mayor, el resultado de la magnitud medida será un millón de veces menor (una millonésima parte) o sea: el inverso del cuadrado del número de veces que se aumente la distancia.
Lo anterior nos hace suponer que, el efecto de la carga (campo eléctrico) nunca va a ser cero ya que por grande que sea la distancia, siempre habrá un cuadrado de esa distancia cuyo inverso será la mangnitud del efecto que desde el punto de vista matemático nunca va a ser cero, por eso podemos asegurar que el campo eléctrico correspondiente a determinada carga eléctrica, se extiende a partir de la carga de manera infinita en todas direcciones pero como ya dije; no podemos dar por hecho ese aserto (fundado totalmente en el razonamiento matemático) mientras no tengamos pleno conocimiento de la naturaleza de los factores físicos reales (hasta ahora desconocidos o por lo menos, no bien fundamentados) en el medio por el que se transmite el efecto y de la invariabilidad de dicho medio de manera infinita.
Cuando se creía que el aire existía de manera ilimitada en el espacio (recordemos la leyenda de Dédalo y su hijo Ícaro, al que le recomendó su padre no volar demasiado alto porque podría estar muy cerca del sol y se derretirían los pegamentos de las plumas con que se confeccionaron sus alas para escapar del Laberinto), se podía suponer que un sonido suficientemente grande podría oirse entre la tierra y la luna, ahora vemos que no es así porque el sonido llega hasta donde existe ese medio material que es el aire y por lo mismo no puede trascender más allá. De la misma manera, si se llegara a descubrir que el medio por el que se transmite el efecto lumínico tuviera un límite, entonces se tendría que, nuestra capacidad perceptiva derivada del efecto, quedaría limitada a esos límites o fronteras.
Pero eso sí, desde el punto de vista matemático, podemos decir que, mientras el medio por el que se trasmite el efecto lumínico no varíe, su transmisión tendrá que sujetarse a las mismas condiciones con que lo hace aquí. El hecho en este caso, de que no tengamos aparatos tan precisos como para medir el campo eléctrico de una carga a una distancia muy grande o que, para fines prácticos no nos interese, no quiere decir que la magnitud del campo sea cero.
Alguién podría decir que, si vemos los objetos astronómicos (estrellas o galaxias) muy lejanos, debe haber ese medio; y estarán en lo correcto, pero más allá de lo que vemos se infiere que, sigue habiendo cosas que no vemos y no sabemos si esas cosas no las vemos por su inexistencia o porque no haya sustento para la transmisión de su luz o porque aún habiendo ese medio, éste no es suficiente para que la luz de esas fuentes llege hasta nosotros. De todo esto, se deriva la importancia que tiene ese medio por el cual se da la transmisiónn del efecto lunínico el cual para mí no es otra cosa que lo que se llamó "Éter".
Imaginemos una partícula con carga eléctrica cuyo campo se extiende desde la partícula misma en todas direcciones en el espacio de manera "infinita", (nótese que no digo: hasta el infinito) es decir que, conforme se incrementa la distancia, disminuye la intensidad de dicho campo de una manera como se establece por la ley de la proporción al inverso del cuadrado de la distancia, o sea que si la distancia se incrementa al doble, la intensidad del campo disminuye al cuádruple. Pues bien, imaginemos la carga fija por lo que de manera radial a un determinado radio de distancia, tendremos una esfera en la que el campo eléctrico debido a dicha carga, acusa una misma intensidad; ahora imaginemos que en el momento "cero" se inicia una variación de dicha carga; pues bien, en este momento "cero" en la esfera mencionada no se acusa ningún cambio o efecto. No es sino hasta determinado lapso, que se acusa el inicio de una variación del campo y se ha logrado determinar por medios experimentales que la velocidad de la transmisión de ese efecto es precisamente lo que se conoce como la "velocidad de la luz" "c" de aproximadamente 300 000km/s.
O sea que, si permanece la "variación eléctrica" de la partícula en cuestión, en la zona esférica mencionada esa "variación" se acusa o causa efecto pero con un determinado retardo (equivalente a la tardanza considerada por la velocidad de la luz en el lugar y la distancia a la partícula en cuestión), y así las cosas, las variaciones en la partícula se expanden omnidirecionalmente en forma radial y dichas variaciones pueden ser detectadas en cualquier parte espacial circundante con el retardo mencionado equivalente a la velocidad del efecto lumínico.
Aunque tampoco se sabe a ciencia cierta la naturaleza del campo eléctrico, se entiende que existe porque de alguna manera se hace palpable a nuestra percepción cuando establecemos interacciones entre dos campos, ya sea de denominación contraria en cuyo caso existe una fuerza de atracción o de la misma denominación en donde la fuerza mutua es de repulsión; pero categóricamente podemos decir que eso que entendemos como campo eléctrico, no participa de ninguno de los atributos de lo que entendemos por materia antes al contrario, nos es más factible entender a la materia como una consecuencia de campos eléctricos.
Sin tener que definir ni meternos en la naturaleza de los campos (lo cual es otro gran misterio para la ciencia), podemos por lo tanto dar por hecho su existencia toda vez que palpamos algunos de sus efectos, como son, entre otros: el efecto mecánico: de atraccón y repulsión entre dos cargas, la transmisión del efecto lumínico etc.
Debemos aclarar hasta aquí, que esta traslación de efecto, no implica el cambio de lugar de sustancia o cuerpo o partícula material alguna, sino solamente el de un efecto; pongamos por ejemplo: cuando vemos avanzar una ola sobre la superficie del agua, no son las partículas materiales del agua las que están avanzando tal cual vemos avanzar la ola, éstas, (las partículas) permanecen en el mismo lugar y sólo suben y bajan en su momento con un ligero desplazamiento horizontal de "vaivén" debido a la fuerza de gravedad, y participan de cada ola que en su turno los agita de esa manera.
En
el caso del efecto que produce las olas sobre la superficie del agua, se involucran
y son factores determinantes: la densidad del líquido, su viscosidad, la profundidad
del recipiente hasta cierto límite, la forma de éste, la fuerza de gravedad,
la causa cinética y tantos otros factores, que resulta demasiado complejo (casi
imposible) predeterminar de manera analítica con algún grado de precisión el
resultado del efecto "oleico" (qué altura, qué velocidad de desplazamiento y
qué frecuencia tendrá) por lo que cuando se hace necesario el cálculo de fenómenos
relativos al tema, se recurre con más eficacia al cálculo inductivo dependiente del
experimental o empírico es decir se produce el fenómeno a escala bajo condiciones
predeterminadas exprofeso para el caso que se trate de resolver.
He de explicar someramente, algunas reflexiones al respecto de lo que se entiende por velocidad en el campo de la física, para ubicar el concepto de velocidad en el caso del efecto lumínico en su correspondiente lugar, pues bien, se dice que: velocidad es la rapidez con que un cuerpo se desplaza dentro y através del espacio, en determinada dirección y sentido; es decir: es la relación o cociente que resulta de dividir la distancia o el espacio recorrido por una partícula real, entre el lapso empleado en recorrerlo, en determinada dirección y en determinado sentido. Lo anterior, implica la necesidad de que, haya un cuerpo material, "móvil" o una partícula imaginaria "móvil virtual" que se desplace una determinada distancia en el espacio, en un determinado lapso y en determinada dirección y sentido y claro que, con respecto a un marco de referencia que se presuponga fijo con respecto al resto del fenómeno que en física se le conoce como "marco inercial relativo".
En el caso de la Luz, por lo menos en su aceptación como efecto ondulatorio, no tenemos un móvil material ni un punto espacial imaginario que sea el que se desplace con la rapidez atribuida, sino simplemente, un efecto. Pondré un ejemplo: si yo pongo en un tubo, cien bolas de hule, haciendo contacto una a continuación de la otra, y en un determinado momento impulso la de uno de los extremos, no es en ese mismo momento en que se moverá la última ya que la elasticidad del material de que están hechas las bolas, produce un retardo en la transmisión del efecto físico (mecánico) de empuje a la bola del otro extremo, la que recibirá el efecto de dicho impulso sólo hasta después de que cada una de las anteriores hayan tenido en turno que recibirlo de la anterior para pasarlo a la siguiente. Al tiempo transcurrido entre el impulso de la bola de un extremo y el movimiento de la bola del otro extremo, se debe llamar "tiempo de transmisión del efecto" y éste será mayor mientras la blandura de cada una de las bolas, se haga mayor, es decir: con bolas de acero, la transmisión del efecto, sería casi instantánea mientras que con bolas de trapo, se tardaría perceptiblemente más; y digo: casi instantánea en el caso de las bolas de acero, porque hablando en sentido estricto, no existe substancia alguna con una rigidez total es decir: todas las susbstancias tienen un cierto grado de elasticidad, (que es una de las propiedades físicas de la materia) lo que ocasiona el correspondiente retardo.
Se ha dado en postular, (tratándose de la velocidad del efecto lumínico), que dicha velocidad tiene la categoría de: constante universal y de máxima; es decir: ningún móvil, ni ningún efecto en todo el Universo, podrá adquirir una velocidad: ni igual ni mayor, además de que, la velocidad del efecto lumínico, será siempre la misma independientemente de que el foco que la produzca se mueva, acelere o permanezca en reposo (claro que nos referimos a efectos físicos porque claro está que con el poder de la mente, podemos infligir la velocidad que queramos a lo que se nos antoje). Esto es muy importante, porque con esto se induce la posibilidad de que por lo menos algunas porciones de materia pudieran alcanzar velocidades cercanas a las del efecto lumínico; Para presuponer que algunas galaxias lo hacen.
Cuando se dice que la velocidad de la luz es una constante se quiere decir que, es independiente del movimiento de la fuente que la genera, no se quiere decir que sea la misma en todas partes porque de antemano comprobamos que, existe una varabilidad de la velocidad de la luz considerando el medio físico por donde se transmita por ejemplo: en el vidrio es menor que en el aire y en el aire menor que en el vacío o lo que se entiende como vacío, que es el espacio carente de materia ya sean átomos o partículas subatómicas; pero como no es en sí una velocidad que ejerce un móvil físico sino una velodidad de un efecto, lo que se quiere decir entonces es que no varía si el foco se mueve de acuerdo con este movimiento como lo haría un móvil físico en cuanto que el objeto que lo impulse también se mueve. La magnitud de la velocidad del efecto lumínico no tiene ninguna relación con la magnitud del "impulso" que le dé inicio y sólo depende la magnitud de la velocidad del efecto, de la naturaleza del medio en el que se sustente; en el caso de las bolas de acero y las de hule, la velocidad de la trnasmisión del efecto, sólo depende del hule o del acero y no de la fuerza con que se golpee la bola de un extremo; y si tenemos una sucesión de zonas de bolas de hule y zonas de bolas de acero, la velocidad del efecto será en cada zona la correspondiente a su naturaleza.
Yo diferencio aquí dos clases de velocidades desde el punto de vista físico: la "velocidad material" y la "velocidad efectual" (nótese que no digo "efectiva"). La velocidad material es la que posee un cuerpo (por supuesto material) móvil, y su magnitud depende de: la magnitud del impulso mecánico que se le haya aplicado o se le siga aplicando a ese cuerpo, además de la resistencia mecánica del medio en que se desplace el móvil. La magnitud de la velocidad efectual, no depende en sí, de la magnitud de un impulso mecánico como ya dije. En el caso de los ejemplos que expuse para la velocidad efectual, aunque se consideró un impulso inicial, la magnitud de dicho impulso sólo está en relación con la distancia a la que se va a transmitir el efecto del movimiento, pero con respecto a la magnitud de la velocidad considerada, la magnitud de dicho impulso es completamente intrascendente es decir si el impulso es pequeño como que si es grande, el efecto transmitido, adquiere la misma velocidad, pero tendrá mayor alcance en tanto que el impulso sea mayor; ahora bien, en el caso de la velocidad del efecto lumínico, la velocidad de dicho efecto se inicia por una perturbación del campo eléctrico debida a oscilaciones de ciertas partículas subatómicas con carga eléctrica establecida en determinado lugar del espacio; perturbación tal que, se induce en el campo eléctrico más próximo de una manera continua de suerte que, se expande de manera radial hasta los confines que permitan su transmisión ya sea por existir medio "transparente" para su desempeño, y por la final y prácticamente total atenuación debida al medio que se utilice para el efecto. Entrecomillo la palabra "transparente" ya que en este caso preciso debiera decir: "medio facultador del efecto" como por ejemplo: en el caso del oleaje en el mar, el medio facultador de las olas es el agua, en el caso de las oscilaciones acústicas, el medio facultador es el gas o líquido o sólido por el que se transmite el efecto de ese impulso acústico, y lo que se transmite no es materia alguna, sino solamente un efecto, aquí he de hacer notar que aunque desde el punto de vista matemático y teórico, el alcance del efecto lumínico se transmite de manera infinita, en la realidad no es tal; ya que, precisamente el medio por el que se conduce el cual además de hacer posible dicha transmisión (faccultarla), posee un determinado límite por el que el efecto solo puede alcanzar una distancia límite dependiendo ésta, de la intensidad inicial y de la "transparencia" del medio, aclarando que, el medio que se conoce como vacío, no es totalmente transparente y que dentro de este medio tiene que haber un momento en que determinado efecto lumínico llegue a su límite más allá del cual ya no haya manera de percibirlo por su atenuacón total.
Dicho medio para la transmisión del efecto lumínico independientemente de que no sea algo tangible como la materia, existe, y por lo tanto, si existe no hay razón para que no se le asigne un nombre, el cual sería lo de menos y como se le puede llamar "Éter" se le puede llamar de cualquier otro modo (íter, óter, úler, etc.) y si es así, ¿porqué no llamarlo "Éter"?
La transmisión del efecto lumínico es un hecho bastante tangible que de la misma manera, al implicar un medio que lo sustente implica la existencia entendible por lo menos, de dicho medio que no por el hecho de no ser de la misma manera tangible se pueda negar su existencia lógica como lo hacen algunas renombradas personalidades en el campo de las ciencias físicas.
Claro está que, existen resultados de un experimento cuya interpretación se ha manejado en el sentido de que no existe el éter.
En ese experimento, se trató de medir la diferencia de la velocidad de la luz proveniente de una estrella en dos situaciones: una, cuando, tuviera la velocidad de la luz proveniente de la estrella el mismo sentido del movimiento de traslación de la Tierra y la otra en el sentido contrario; se supondría que, la diferencia en las velocidades registradas, tendría que dar como resultado el doble de la velocidad de nuestro planeta en su órbita y aunque por la tecnología del instrumento utilizado (un interferómetro), es posible detectar diferencias aun mucho menores, no se registró diferencia substancial alguna dado lo cual, los físicos que así les convenía interpretar el fenómeno, dedujeron por el resultado, la inexistencia del éter.
Bajo la suposición de que el efecto lumínico se ejerce sobre esa "substancia", por llamarle de un modo, la cual permanece fija, es de suponerse que si medimos la velocidad de la luz sobre un vehículo que se mueve sobre esa misma sustancia, cuando va en el mismo sentido que el del efecto lumínico, se debería detectar una velocidad que es la diferencia de las dos y en el caso de que el vahículo se mueva en sentido contrario, la velocidad detectada tendría que ser la suma de las dos, es lo lógico de suponer y desde entonces por medios un poco indirectos, como es el del experimento en cuestión, se llegó a la conclusión de que no había tal diferencia por lo que una de las explicaciones que se dieron, fue que, no existía tal "sustancia" o tal "ente"; y para explicar la transmisión del efecto lumínico, dieron auge a la naturaleza corpuscular de la luz (por medio de corpúsculos llamados fotones). Pero como la naturaleza ondulatoria era y es algo que no se puede decir de la misma manera que no exista, muy cómodamente dijeron que había una naturaleza dual (ondulatoria-corpuscular) y dijeron que, cuando las necesidades del cálculo fueran adecuadas (otros dicen: ad oc) se consideraría una naturaleza o la otra (qué fácil resuelven las complicaciones) y la pregunta que no pueden contestar porque la contestación estaría en contradicción con sus postulados; dicha pregunta es: cuando en el efecto lumínico se considera la característica ondulatoria, ¿cómo se llama o qué es el medio por el que se propagan las ondulaciones?
Y es que en un principio, los que postularon la existencia del éter, lo supusieron como la parte fija del Universo al cual se deberían referir todos los movimientos y es obvio que, dado los resultados del experimento en cuestión, el éter con esa característica no existía pero en ese caso el resultado sólo podría justificar la inexistencia de esa característica del éter y no del éter en su "ser" desde el punto de vista puramente ontológico.
Como que si alguien nos dijera: en tal lugar habrás de ver un caballo retinto y vamos a ese lugar y vemos un caballo blanco, por lo que volvemos y decimos que no había ningún caballo en el lugar mencionado cuando que lo que tendríamos que decir con más porpiedad era que, el caballo que vimos no era retinto sino blanco por lo que, el caballo en tanto que caballo sí estaba.
En el caso del éter bien pudieron haber dicho esas personas que los atributos que se mencionaban como participantes en el éter, no eran tales, sin dejar de admitir que, con otros atributos habrá de estar.
La velocidad en la transmisión del efecto lumínico, puede variar según la naturaleza del medio material transparente o "facultador" que la sustente, por ejemplo, en el vidrio es menor que en el aire y en éste es menor que en el espacio carente de materia comúnmente llamado vacío como ya dije, y está plenamente demostrado. Una particularidad muy especial por no decir, singular; que hay en este caso es que, después de haber pasado através de un medio como el vidrio, al pasar de nuevo al aire, la velocidad de la transmisión del efecto, vuelve a ser la misma que la que tenía en el aire antes de ingresar al vidrio es decir: vuelve a aumentar. Cosa inejercible en el caso de la velocidad material, ya que en este caso el móvil, cuando mucho, sólo puede conservar su velocidad cuando el medio en el que se ejerce, está carente de obstáculos que ocasionen fricciones; pero, después de haber pasado el móvil por un medio como el agua, e ingresar a otro como el aire que opone menos resistencia mecánica, en este caso la velocidad no aumenta de por sí. Esta observación va por aquello de que, la teoría corpuscular en donde la luz supuestamente se constituye por partículas llamadas fotones, en esta teoría, está bien suponer que por el hecho de que la ¿masa? de los llamados fotones de la misma manera se supone nula, no se vea tan influenciada por el medio físico en forma de fricción, pero ¿qué es entonces la causa que la impulsa de nuevo para incrementar su velocidad cuando sale del vidrio por ejemplo e ingresa de nuevo al aire? Como onda, que se sustenta en un medio por ejemplo, el "éter", es concebible esa situación ya que, lo que produce esa velocidad "efectual" no es el impulso mecánico de una partícula ni la inercia derivada; es el mismo medio "éter" que genera esa facultad para que se dé esa traslación de efecto, de la misma manera que, en el ejemplo de las bolas de hule, no es el impulso sobre la primera lo que ocasiona la velocidad de la transmisión del efecto sino el grado de elasticidad de las pelotas, es decir: si por ejemplo: coloco diez de un grado de elasticidad y luego diez de un grado mayor y así sucesivamente, de diez en diez; cada vez que el efecto quede turnado a cada sección, su velocidad de transmisión será la que le corresponde por el grado de elasticidad de las bolas de dicha sección en turno, con lo que quiero dar a entender que la velocidad del efecto lumínico no depende de la intensidad de la fuente luminosa, sino de cierta característica de este medio que se ha de llamar "Éter" y que no ha de ser de ninguna manera homogéneo o similar en todas partes sino que ha de contener características variables que inducen correspondientemente variabilidades en la transmisión del efecto lumínico. ¿Qué es lo que hace que las características de ese medio varíen? Es lo que nos corresponde investigar pero mientras no encontremos la causa, por lo menos debemos contar con que el medio existe y es variable en sus propiedades por el hecho comprobado de que la velocidad del efecto lumínico varía. El éter que puebla el interior del vidrio es diferente al que puebla la atmósfera y éste es diferente también al que puebla el espacio que llamamos "vacío" o carente de "materia" por lo menos en las características que intervienen como factores determinantes de la velocidad "efectual" del efecto lumínico, y la variación que establece esa diferencia no ha de ser otra que la intensidad, es más intenso en el interior del diamante que en el interior del agua y más aún que en el aire y más aún que en el espacio carente de materia al que llamamos vacío.
Ahora bien, de manera filosófica debemos establecer o dar por hecho que existe ese algo llamado "éter" que sirve de sustento para la transmisión del efecto lumínico en su acepción ondulatoria.
Para lo anterior yo establezco el ensayo de que el "éter" es ni más ni menos el campo eléctrico que emana de la materia en sus dos formas (positiva y negativa) las cuales como tales se neutralizan en sus manifestaciones externas es decir: una bola de plomo no manifiesta el efecto de carga eléctrica alguna porque los efectos de sus cargas positivas y negativas se neutralizan unas a las otras pero permanecen en el espacio adyacente y disminuidos cada vez según sea el cuadrado de la distancia de los centros materiales de donde surgen por lo que dichos campos eléctricos permaneces de manera inherente saturando el espacio de manera infinita, el campo eléctrico neutralizado que acompaña a toda materia en el espacio que la rodea y cuya intensidad disminuye según el cuadrado de la distancia, es lo que yo postulo a manera de ensayo que sea el "éter" cada congregación material ya sea un grano de polvo, una roca, una montaña, un planeta, una estrella, una galaxia etc. cada congregación de manteria así constituida, sería el "foco etéreo" del "campo etéreo" que lo acompañe por siempre. Siempre que dos cuerpos masivos se aproximen, lo harán también sus "campos etéreos" y se estarán sumando, así, el "campo etéreo" de nuestro planeta es la suma de todos los "campos etéreos" de sus partes materiales, el "campo etéreo" de nuestro planeta, se suma con el de nuestro satélite y el "campo etéreo" de nuestro sistema solar es la suma de los campos de toda la materia que compone el Sistema Solar; de la misma manera el "campo etéreo" de nuestra Galaxia es la suma de los "campos etéreos" de toda la materia de la Galaxia.
Dada la anterior postulación a manera de ensayo, se infiere que, en los espacios intergaláciticos, la intensidad del "campo etéreo" es menor que en las zonas interestelares en las galaxias y en estas zonas es menor que en las zonas interplanetarias de los sistemas estelares. En las vecindades próximas a las superficies de cuerpos muy masivos la "densidad etérea" será mayor que en las vecindades próximas a las superficies de cuerpos menos masivos, pero esta "densidad etérea" será mucho mayor en el seno de los cuerpos sólidos transparentes.
Una "carga eléctrica" implica la existencia de su propio campo eléctrico el cual se extiende con tendencia infinita; dicho campo se hace manifiesto a nuestra percepción por sus efectos mecánicos de correspondencia con los campos eléctricos de otras cargas pero por lo demás, no sabemos nada o si sabemos algo, es muy poco acerca de su naturaleza y de su verdadera causa u origen. Otra "carga eléctrica" de signo contrario, en otra parte, de por sí, tendría la misma identidad presentada a nuestro intelecto, es decir: no habría efectos perceptibles diferentes con respecto a la primera carga, pero comparando una con la otra, lo único que identificaríamos serían sus efectos antagónicos recíprocos, en este caso, se manifiesta una fuerza de atracción cuando están en lugares diferentes y desaparecerían cuando las ubicamos en dos lugares muy próximos es decir: una al lado de la otra. Cuando; dos cargas eléctricas de singno contrario, coinciden prácticamente en un mismo lugar, los efectos mecánicos de cada una por separado ante nuestra percepción, desaparecen, pero los campos siguen existiendo aunque no haya una aparente manera tangible para percibirlos; cuando un vehículo está ante nosotros, lo vemos estático, sin movimiento, pero si una persona tira hacia la derecha según nuestro campo visual el vehículo podremos ver el fenómeno llamado movimiento que se manifiesta por el correspondiente tirón que se le aplica; si ahora se tira solamente hacia la izquierda, veremos el correspondiente movimiento hacia la izaquierda, pero si en un momento dado existen dos tirones, uno hacia la derecha y el otro hacia la izquierda suponiendo ambos tirones iguales en intensidad, nuestra apreciación sobre el vehículo será la misma que cuando no existía ningún tirón pero en lo íntimo del vehículo ya no habrá de persistir la misma situación, sus moléculas sentirán esas dos fuerzas pero al exterior no se acusará nada perceptible. Pues bien, yo supongo que, la naturaleza del éter no es otra cosa que la de los campos eléctricos ya sean éstos de signo contrario y superpuestos (lo más comúm) o de manera aislada.
Toda porción de materia, es un foco de esos campos y un ejemplo del caso anterior, ya que contiene cargas eléctricas de ambos signos, íntimamente distribuidos por su constitución atómica y por lo mismo, sus campos correspondientes existen aunque no de manera tangible para nuestra capacidad perceptiva por lo que yo llamaría "campo etéreo", al que rodea a toda porción de materia ya sea ésta: la molécula de determianda sustancia, o un planeta o una estrella o una galaxia. De esta manera podemos entender que, nuestro planeta posee en su superficie un determinado campo etéreo debido a su masa, sumado con el campo etéreo proveniente del sol y el de los planetas y el de las demás galaxias pero, por la proximidad masiva, el campo etéreo que domina es el de su porpia masa ya que, el del sol, aunque tiene que ser muy grande en la superficie de dicho astro; por la distancia a que se encuentra la tierra de él, aquí es substancialmente menor que el propio campo etéreo debido a la masa de nuestro planeta de una manera muy similar que, la proporción con que se manifiesta la mangnitud de la fuerza de atracción por causa de la gravedad. Una persona que pesa en la superficie de la tierra 50000 g. si no existiera la Tierra, sentiría una atracción del sol de aproximadamente de 25 a 30 gramos, de modo que, con respecto al sol; tendríamos un campo etéreo en nuestra superficie terrestre como 1700 veces mayor con respecto a nuestro planeta que con respecto al sol; lo anterior, aplicando las leyes de la gravitación "universal" en la consideración de que la masa del sol es 331104 veces mayor que la de nuestro planeta y que la distancia de una persona al centro del sol es 23518 veces mayor que la distancia de esa persona al centro de la nuestro planeta. ahora bien, si aceptamos mi suposición de que este campo etéreo existe por los campos eléctricos de las correspondientes cargas eléctricas de la materia de la Tierra, es de esperarse que al moverse la Tierra como lo haga ya sea sobre su eje o al rededor del sol o junto con el Sistema Solar dentro de la Galaxia y junto con ésta en algún otro movimiento, debe moverse el campo etéreo correspondiente, de la misma manera; y es como cuando vamos en un tren o en un avión completamente separados del medio exterior, el movimiento de los móviles internos en el avión, se ejerce de igual forma que cuando el avión está en tierra porque en su interior todo se mueve y funciona este interior como un marco de referencia propio, es por eso que los espejos al reflejar la luz proveniente de una estrella, en uno u otro sentido, (como los espejos están en un medio etéreo que se desplaza junto con la Tierra), no se observa el fenómeno esperado ya que éste se esperaba con el campo etéreo independiente de la Tierra.
Digamos de manera supuesta que, el "éter" está constituido por la superposición de los campos eléctricos (neutralizados en cuanto a su efecto o manifestación mecánica) inherentes a la materia; y que dicha superposición determina una especie de "océano" de esa clase de "fluido" que por lo mismo tiende a ser más "densa" en la proximidad de conglomeraciones materiales que lejos de ellos.
Imaginemos pues, al "éter": como este tipo de
"fluido" inmaterial pero "tangible" al efecto ondulatorio de la transmisión
de la luz y de manera más general, al efecto electromagnético.
Y que su "densidad" o intensidad está en relación directa con el cuadrado de la proximidad
de centros de carga eléctrica. En este caso cuando digo "densidad"
me estoy refiriendo al caso muy particcular del "éter" es decir:
a la concentración o intensidad de la respuesta en determinada zona a
la "tangibilidad" interactiva con los campos electromagnéticos
concomitantes (radiación ondulatoria de frecuencias electromagnéticas);
digamos que me refiero a una especie de "densidad etérea".
Digamos de la misma manera que, mientras más próxima sea la zona a un átomo
de hidrógeno aislado de proximidades materiales por ejemplo; será ésta la de
mayor "densidad etérea" y en la medida en que se aleje; dicha "densidad etérea"
se presentará disminuida en razón inversa al cuadrado de la distancia, claro
que, como el campo eléctrico del núcleo (positivo) se verá neutralizado por
el campo eléctrico negativo del electrón, parecería que se anulan pero no es
así, sólo se equilibran los efectos tangibles mecánicos, pero permanecen uno
y otro en el mismo espacio por lo que, ambos campos eléctricos constituirán
el "campo etéreo" del átomo, el que por formar una molécula de dos átomos, tendrá
un "campo etéreo" de doble "densidad" la cual será máxima en lo íntimo de la
molécula e irá disminuyendo en la proporción que se dijo al aumntar la distancia
es decir: si evaluamos al campo etéreo de la molécula de H2 en su "superficie"
como X, entonces, a una distancia de un Angstrom que es aporximadamente el radio
de la molécula de H2 el valor disminuira cuatro veces porque se aumentó su distancia
al doble y a una distancia de diez Angstroms habrá disminuido cien veces y a
cien Angstroms, 10000 veces y a 10,000 Angstroms (una micra) , 100000000 (cien millones de veces). Cuando
el H2 se encuentra en forma gaseosa, una molécula está relativamente muy distante
de otra y sus "campos etéreos" se verán en los espacios intermedios muy disminuidos
al grado de que es relativamente muy poco lo que le añaden al "campo etéreo"
del planeta sobre el que eventualmente se encuentre pero, en una substancia
cristalina en donde las moléculas en realidad están tan cerca unas de otras
que literal y materialmente se "tocan" para formar la red cristalina; como las distancias
entre átomos, son del orden de los tamaños de los mismos átomos, (el tamaño
de un átomo de hidrógeno es aproximadamente de un Angstrom, medida que es una
diezmilésima parte de una micra la que a su vez es la milésima parte de un milímetro
o sea que, diez millones de Angstroms constituyen la longitud de un milímetro)
entonces los "campos etéreos" en el interior del cristal, presentan una "densidad"
substancialmente mayor en donde la "densidad etérea", ahora
sí presenta cierto grado de comparación mucho mayor que en el
caso de la sustancia gaseosa, con la de la "densidad etérea" establecida
por el planeta en cuestión, en su superficie y además constante; por lo que
la velocidad del efecto lumínico, se ve disminuido de manera medible, en un
factor que equivale al índice de refringencia de esa sustancia transparente.
Así, las sustancias transparentes de mayor compactidad entre sus constituyentes
atómicos cristalinos, presentarán substancialmente, una mayor "densidad etérea".
Ahora bien; lo que parece ser que permanece constante en la transmisión del
efecto lumínico cuando observador y foco están a una distancia fija, es la frecuencia,
y cada una de las ondas que viajan, por lo mismo, requiere de una determinada
"dosis" constante de éter para su constitución, es decir: cuando una onda está
en un medio etéreo muy "denso" disminuirá su longitud pero para que permanezca
constante la frecuencia, deberá disminuir su velocidad de propagación cosa que
pasa en el vidrio y que es del todo: comprobable y medible.
Lo anterior
implicaría que: a medida que, la "densidad" o "intensidad" del mencionado
"campo etéreo" disminuye, la velocidad de la transmisón de su efecto aumenta
y si esto es así; en el supuesto de que la dicha "densidad" tienda a cero, la
velocidad del efecto tendería a infinito o a un "máximo" determinado,
pero claro está que dicha "densidad" nunca se hace cero por lo que la velocidad
del efecto lumínico nunca es infinita o en este caso diríamos que su transmisión
nunca es instantánea, pero sí podríamos suponer que en los espacios intergalácticos
que son hasta ahora los que pudiéramos considerar con menor "densidad etérea"
por estar más alejados de conglomerados materiales: que en esos espacios la
velocidad del efecto lumínico sea substancialmente mayor como para poder dar
una explicación a tanto fenómeno inexplicable como el de la energía de los cuásares
que en la actualidad se considera exageradamente enorme ya que se ha hecho el
cálculo considerando una determinada velocidad del efecto lumínico la cual,
si se considerara suficientemente mayor, se podría llegar al grado de que la
energía de los cuasáres sí sea correspondiente con los parámetros físicos
establecidos y de esta manera establecer la distancia que nos separa de esos
cuásares que en realidad vendría a ser substancialmente menor.
Debo ahora hacer un espacio para establecer algunas conclusiones: si suponemos que una partícula subatómica genera el efecto lumínico constituido por ondas electromagnéticas al estar "yendo y viniendo" entre un nivel energético y otro dentro de la zona atómica que ocupa y que el campo eléctrico que "va y viene" es el inherente a la carga de dicha partícula; habrá en este caso que establecer algunos razonamientos al respecto.
imaginemos que sólo existe el átomo de esa partícula en cuestión y un "obsrvador inmaterial" ("mental"), a cierta distancia del átomo en cuestión; imaginemos un momento cero en el que la partícula permanece en su nivel energético es decir: no "va y viene" de un nivel a otro, la carga eléctrica de la partícula tiene establecido un campo electrico que a la distancia en que se encuentra el "observador inmaterial"("mental"), tendrá una intensidad "i" determinada; más allá de esa distancia tendrá una intensidad menor, y antes, tendrá una mayor pero allí está el campo eléctrico y si lo que yo postulo se ejerce, esa intensidad de campo eléctrico es la misma intensidad de campo etéreo; si a partir de ese momento cero se inicia por la razón teórica que sea el "va y ven" de la partícula entre dos niveles de energía, su campo eléctrico habrá de variar a la misma frecuencia y esas zonas generadas de esos cambios habrán de transmitirse de tal modo que a determiando tiempo (cero mas incremento) habrán de ser percibidos por el "observador inmaterial"("mental"), en forma de lo que llamamos: luz u ondas electromagnéticas. Notese lo que quiero hacer notar, en el sentido de que tan solo el "éter" o "campo etéreo" generado por la misma partícula fue el medio transmisor del efecto y si consideramos que la intensidad de dicho campo es por decirlo así, el mínimo que se puede establecer dado que la carga eléctrica de la partícula es la mínima que se pueda dar, como estamos considerando de manera hipotética su única existencia, aún así hay generación del efecto lumínico y transmisión del mismo. ¿Qué tan lejos será el alcance de dicho efecto? Teóricamente no hay límite para la distancia en tanto se considere la disminución de la intensidad del mismo. Se deduce del razonamiento hipotético anterior, que, la misma fuente lumínica, previamente conllevaba la "sustancia" portadora del efecto, (su propio campo eléctrico en lo que yo llamo "campo etéreo") cada partícula con carga eléctrica que puede ser una fuente de luz al ejercer la función generadora, previamente estableció el campó de esa sustancia que sirve de sostén para la trnasmisión del efecto.
En el caso del sonido, se dice que en la Luna no se puede transmitir el sonido por falta de medio transmisor o sea que, como allá no hay atmósfera ya sea ésta de cualquier clase de gas, se dice pues que por esta razón no podríamos percibir sonido alguno generado aún en las cercanías de nosotros y que así fuera el sonido producido por una gran explosión, no lo oiríamos, pero en este caso yo digo que, en el caso de una explosión, sí habríamos de percibir algún efecto sonoro ya que, los mismos gases que se generan en la explosión serían por lo menos en esos momento los que establecerían una "atmósfera" local y transitoria. Y si se sucedieran una gran cantidad de explosiones de manera continua y permanente, habría una "atmósfera" un poco más permanente y los gases generados por unas explosiones, servirían de sustento a la transmisión del sonido de las otras o bien de otras fuentes de sonido que sin ser explosiones, se generaran. Se entiende que, en este caso hipotético, los gases producidos escaparían por la falta de capacidad masiva de la Luna denominada gravedad y después de eso se volvería a la situación inicial.
Así el Universo está invadido de todos los campos eléctricos pertenecientes a las masas materiales existentes y todos estos campos en su conjunto forman el medio que bien pudiéramos llamar "eter" para la transmisión del efecto lumínico en su concepción ondulatoria; y en este caso esa "densidad etérea" habrá de permanecer ya que está sujeta a una condición similar a la de la gravedad.
Al pasar del vidrio al aire, el efecto, como en este medio hay menor "densidad" etérea, la onda en sí, tiene que aumentar su longitud y para conservar la misma frecuencia, deberá aumentar su velocidad de propagación que es lo que sucede. No importa las veces que haya pasado por la innumerable cantidad de medios, de diferentes índices de refringencia, la velocidad del efecto lumínico adquirirá siempre el valor que le corresponde en cada uno de los medios por los que transite, porque la velocidad en la transmisión del efecto la produce el "campo etéreo" en cuestión y no un impulso mecánico previo o inicial.
El
efecto de la refracción que consiste en la desviación de la dirección de propagación
de las ondas electromagnéticas al pasar de un medio transparente a otro con
diferente índice de refracción no viene a ser consecuencia más que de la diferente
"densidad" etérea de esos medios, así, en un cristal de carbón (diamante) como
los campos eléctricos de los espacios interatómicos están en su máxima magnitud
por ser mínima la distancia entre las partículas eléctricas que los generan
y por haber mayor densidad de ellas (núcleos "con protones y neutrones", y electrones),
en ese cristal la densidad etérea tendrá que ser marcadamente mayor que en el
aire que contiene también átomos con cargas de la misma naturaleza pero comparativamente
a distancias enormemente mayores con respecto a las que se dan en el cristal
mencionado de carbón; y si se da el efecto de la refracción en el interior de
estos medios (aire y cristal), de la misma manera aunque a menor escala, se
tiene que dar en zonas espaciales en donde existan diferencias de concentraciones
masivas de materia y por lo mismo, de densidades etéreas, por ejemplo: cuando
la luz proveniente de una galxia pasa muy próxima a otra galaxia despues de
haber pasado por la zona intergaláctica pobre en materia y por lo mismo de escasa
"densidad etérea", teendrá que sufrir una desviación que corresponda a la determinada
por la variación de dichas densidades etéreas. Lo anterior, considerando el
"hiper-espacio" intergaláctico en su conjunto con las galaxias,
como un enorme cristal.
Está comprobado de manera experimental, que las frecuencias
menores del efecto lumínico son afectadas en menor grado en su velocidad al
pasar de un medio de menor refringencia a otro de mayor, y por lo mismo, se
desvían en un ángulo menor por ejemplo, los rayos violetas de la luz que compone
la radiación solar, se desvían en un ángulo mayor que los rayos rojos de la
misma radiación al pasar del aire al vidrio, pero al abandonar el material del
vidrio, si la cara plana por donde lo hacen es paralela a aquella por donde
ingresaron, volverá a adquirir la misma dirección que tenía antes de ingresar
al vidrio, claro que en esto tiene que ver la ley de la refracción que involucra:
el punto de incidencia del rayo, el plano correspondiente a ese punto, la normal
a dicho plano, el ángulo de incidencia del rayo en ese punto, el índice de refringencia
de los dos medios implicados y la frecuencia o frecuencias que componen el haz
incidente para poder determinar el resultado que consiste en el ángulo de desviación
del rayo en el medio incidente que se denomina ángulo de refracción, todo lo
cual ya está plenamente experimentado, a raíz de lo cual ha habido avances en
la tecnología óptica que implica la construcción de lentes para los enfermos
de la vista y además para los telescopios además de aparatos para el
estudio de la espectrología con los cuales se han hecho demasiados avances en
el campo de la medicina, la astronomía, la fotografía, el cine, la televisión,
la transmisión de señales por fibras ópticas, lo que ha producido un avance
en los servicios de telefonía y principalmente en la observación interna de
los órganos de nuestro cuerpo (endoscopía) etc. etc. Pues bien, todo lo anterior
se debe a que existe un medio interatómico que se creía vacío y que en realidad
es un medio carente de materia pero que lo que contiene es el "motor" por decirlo
de algún modo metafórico, de todos los efectos derivados de la transmisión
del efecto lumínico que se constituye en ondas electromagnéticas las cuales
están de manera objetiva por no decir, de manera material, en ese ente que bien
pudiera retomar el nombre de ÉTER sin incurrir en ninguna falta ni grave ni
leve.
Debe ser muy variada la forma como se distribuye el "eter" en el espacio Universal, si partimos del postulado por el que dicho "éter" viene a ser la superposición de los campos eléctricos que aunque se anulen como "intergeneradores" de fuerza, permanecen como campos, entonces, los espacios que mayor densidad presenten, deberán ser aquellos que estén en las proximidades de los cuerpos más masivos y en los espacios en donde dicho "éter" se presente con menor densidad tendrán que ser aquellos que se encuentren más alejados de los cuerpos masivos como por ejemplo: los espacios intergalácticos así por ejemplo: en las cercanías del sol habrá más densidad etérea que sobre nuestro planeta y dentro de nuestro sistema solar, será mayor que en los espacios interestelares y aquí en estos espacios interestelares, será mayor que en los espacios intergalácticos. ¿en qué proporción será mayor en un caso que en el otro? Eso es algo que aún está por determinarse porque pocos son los que teniendo los recursos para investigarlo, ni siquiera creen en su existencia pero de cualquier manera, siempre habrá quien se preocupe y lo haga con lo que quedarían muchas dudas y aparentes misterios aclarados como por ejemplo: el misterio de los "quasares" o el de la expansión Universal, e inclusive hasta la inexistencia de la absurda "Singularidad" que es el fundamento de la teoría del "origen del Universo" llamda "Big Bang".
Digamos que, por alguna razón las frecuencias del efecto lumínico avanzan con velocidades que tienen un determinado retardo con respecto a su magnitud, es decir: las frecuencias mayores avanzan con una velocidad mayor que las frecuencias menores o sea que las frecuencias del color violeta son más veloces que las frecuencias del color rojo. Entonces un foco emisor de toda la gama de frecuencias, hara que las frecuencias mayores lleguen hasta nosotros un poco antes que las frecuencias menores, claro que esta diferencia para distancias cortas (unos cuantos años luz) será del todo imperceptible por nuestro criterio observacional pero para distancias grandes han de ser bastante considerables y si bien, siguen sindo en cierta manera imperceptibles, sería por el hecho de que, si en un momento dado nos está llegando la misma gama de frecuencias a nuestra vista, no distinguiríamos si el verde que acompaña al amarillo salieron al mimsmo tiempo o uno partió antes que el otro. Tendría que acontecer el hecho de que súbitamente se apague una estrella para que al final del tren de ondas fuéramos viendo en orden sucesivo las que se van apagando, así veríamos que, el último conjunto de la gaman de fercuencias completa nos daría por ejemplo: el color blanco, después veríamos el efecto que daría el conjunto sin el violeta y así sucesivamente hasta ver sólo el color rojo ya que las fercuencias del infrarojo aunque llegarían no las podríamos ver con nuestro ojos.
Por otra parte, si suponemos que las frecuencias menores fueran las más veloces, (suposición a la que yo me inclino) sucederían las cosas en el otro orden correspondiente. ¿Porqué me inclino a esta suposición? Diré: por la misma razón por la que en el interior de un cristal se detecta una velocidad mayor en las radiaciones de baja frecuencia sobre las de alta frecuencia; por esa misma razón infiero que, en cualquier medio transmisor de la luz debe haber esta misma propiedad.
Claro que, cuando una estrella se apaga, o como decimos nosotros: muere, no lo hace de una manera súbita sino que, de manera gradual, en cuestión de días o meses, y esto hará en todo caso imperceptible el fenómeno en cuestión porque quedaría velado por la paulatina atenuación de la causa de la luz; y sería como cuando vemos que se enfría un hierro que se calentó al "rojo blanco" (es ese color lunimoso que no es blanco pero que en su temperatura máxima del hierro, es el color que más se le aproxima) que poco a poco lo vemos anaranjado, amarillo y finalmente rojo pero no es por la diferencia de velocidades de los colores en particular sino por la anulación de ellos (de su causa que es el calor), que al irse enfriando cada vez emite con la disminución correspondiente de los colores propios de las temperaturas disminuidas y si emite rayos violetas propios de las altas temperaturas, al no emitirlos, el resto de los demás se va promediando hasta que al último queda el rojo. Además eso de que las frecuencias viajen a velocidades acordes es sólo una suposición mía, fundada en otra que he expuesto que es aquella de que la onda al sustentarse en el éter, requiere de esta "susbstancia" y si al entrar en el vidrio viniendo del aire, las frecuencias altas (del violeta) se "frenan" más que las bajas (del rojo) habremos de inferir lo mismo en el caso de: cuando pasa la gama de frecuencias de un medio con baja densidad etérea a otro con alta densidad, y en todo caso, sólo en el caso de que la densidad etéra sea próxima a cero, las velocidades se igualarán en una magnitud tendiente a infinito o a un "máximo" insospechado.
Además, si las frecuencias bajas en el vidrio se desvían menos, es porque su velocidad disminuye menos por lo que se infiere que, la luz roja en el vidrio se transmite a una velocidad mayor que la luz violeta y si se da esta diferencia en el vidrio también se tiene que dar en el agua o en el aire o en cualquier medio. Por lo que se infiere que, por donde se transmita la luz, habrá de transmitirse con mayor velocidad el rojo que el violeta...
Lo anterior, aunque no deja de ser un hecho cualitativa y cuantitativamente hablando, esta última característica es decir: la cuantitativa es más difícil de mesurar por el hecho de que no es posible establecer los momentos de partida y llegada de cada una de las diferentes frecuencia desde su foco hasta su llegada, además sería intrascendente en cuanto al efecto de corrimiento de las líneas espectrales, observado en fuentes luminosas muy lejanas.
Con respecto a lo anterior y considerando que exista (como debe existir) un medio por el que se sustente la transmisión del efecto lumínico pudiéramos también suponer que, así como en el efecto ondulatorio sobrela superficie del agua se observa que una determianda onda no permanece con sus características desde su origen hasta determiando lugar distante, en ocaciones vemos que varía su amplitud, su frecuencia y su velocidad; es muy posible que con respecto a la luz suceda algo similar y que a grandes distancias, lo que partió como violeta sea ahora azul y lo que partió como ultravioleta, sea ahora violeta y así sucesivamente que lo que partió como rojo sea ahora infrarrojo. De esto podemos inferir el corrimiento hacia el rojo de las líneas espectrales sin tener que suponer que las galaxias se estén separando contraviniendo con esto la Ley de la gravitación universal que por lo menos la tenemos más familiarizada a nivel intra-galactico es decir: se ejerce al interior de cada una de las galaxias por lo que éstas giran en torno de su centro manteniendo el conjunto de estrellas que la componen en una "unidad gravitacional".
Así, las cosas, concluyo
diciendo que el "éter" como medio facultador del efecto de
transmisión de las ondas electromagnéticas, es a mi entender el
campo eléctrico, inherente a la materia por su constitución en
cuanto a partículas positivas y negativas y neutras (protones, electrones
y neutrones respectivamente) campos que, en cuanto a su rol energético
se neutralizan pero en cuanto a su "ser" desde un punto puramente
ontológico permean el espacio para servir de sustento al efecto de transmisión
de las ondas electromagnéticas.
111007
130518
130522
130524
para comunicarme tus comentarios, haz click aquí